13 giugno 2010

De visita

Cuando llegue la hora, no hagas ruido.
La casa bulliciosa
olvidará tu paso al poco de irte
como se olvida un sueño desabrido.


No te valdrá el amor ni la paciente
entrega a su cuidado.
Márchate silenciosa,
suavemente.


Entre sus moradores, alguien crece
para quien defendiste la techumbre,
los muros y los altos ventanales
donde la luz cernida comparece
cada nueva mañana.


Es la costumbre:
Permanecer no entraba en el contrato
y es preciso partir
(de todos modos,
no pensabas quedarte mucho rato).



Jon Juaristi




nap time - foto di Ezra Caldwell fast boy

2 commenti:

  1. Gracias, María Cecilia, por tus huellas en Noctambulario. Y por el poema de Juaristi que has elegido para tu espacio.


    Siempre es un gusto pasar a tu casa.


    Saludos...

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  2. Qué hermoso poema, qué buen decir. Me gusta mucho. Un abrazo junto con el deseo de que estés muy bien.

    RispondiElimina

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