hablo de mi reino.
Mi reino vivirá mientras
estén verdes mis recuerdos.
Cómo se pueden venir
nuestras murallas al suelo.
Cómo se puede no hablar
de todo aquello.
El viento no escucha. No
escuchan las piedras, pero
hay que hablar, comunicar,
con las piedras, con el viento.
Hay que no sentirse solo.
Compañía presta el eco.
El atormentado grita
su amargura en el desierto.
Hay que desendemoniarse,
liberarse de su peso.
Quien no responde, parece
que nos entiende,
como las piedras o el viento.
Se exprime así el alma. Así
se libra de su veneno.
Descansa, comunicando
con las piedras, con el viento.
José Hierro, 1950
Yawning fox. - photo by Igor Shpilenok
Sembra un po' annoiata...
RispondiEliminaIl 4 Marzo di 10 anni fa venni a vedere la Sinestesia del Flamenco... Ricordi?... :-)
Sì, ormai sono passati 10 anni dalla prima esposizione.
RispondiEliminaRicordo che c'era un sacco di neve e un tempo di m...a, ma sei venuto ugualmente a Parma per vederla. Grazie di cuore. :-)