El centro no es un punto.
Si lo fuera, resultaría fácil acertarlo.
No es ni siquiera la reducción de un punto a su infinito.
El centro es una ausencia,
de punto, de infinito y aun de ausencia
y sólo se acierta con ausencia.
Mírame después que te hayas ido,
aunque yo esté recién cuando me vaya.
Ahora el centro me ha enseñado a no estar,
pero más tarde el centro estará aquí.
Roberto Juarroz
The Shallow End, Lake Tahoe - photo by Jared Ropelato
Conozco esos atardeceres rosas entre el estado de Nevada y el de California.
RispondiEliminaAsí atardece mi alma también, sin estar ahí, en el mismo centro de la ausencia.