Íbamos de camino.
Mi cariño en sus brisas te oreaba.
Tu cabello llevado entre los céfiros
era también como brisa del alma.
Eras también como brisa en la brisa.
¡Qué claridad rumorosa mis ansias!
¡Oh transparencia vital que encendía
toda mi vida cual fuego en luz blanca!
De mi alma entonces salía silvestre
el aire fresco de la madrugada.
Allá dentro, por dentro, ¡qué pura
la caricia amorosa del alba!
¡Qué delicadas nubes se encendían
y qué irisadas aguas!
El mundo era el sonido
y en mi interior sonaba.
Carlos Bousoño
A polar bear cub hitches a piggy-back ride on its mother as they swim through the Arctic Ocean in Svalbard, Norway - photo by Kevin Schafer / Barcroft USA
Nessun commento:
Posta un commento
Nota. Solo i membri di questo blog possono postare un commento.